El amor no es fácil: requiere del encuentro de personas que, constantemente, toman caminos diferentes. Y a eso súmale que tienes escuela, trabajo, ganas de dormir y, además, vida propia. Pero quienes lo logran encuentran la fuente de la felicidad, que tiene efectos adversos como engordar.
Si antes pensabas que era coincidencia que todos tus amigos que tienen relaciones exitosas y felices estén más gordos, al menos más que cuando eran solteros llenos de ligues (o, bueno, cuando jalaban a cualquier cosa y no te cambiaban por su pioresnada), la ciencia viene a confirmar tu teoría.
El estudio que logró descifrar este mito y confirmar que sí, tú también engordaste cuando tuviste tu buena racha en el amorts, no fue fácil y tomó diez años y 15 mil estudiantes australianos, perfectas ratas de laboratorio, para llegar a una respuesta.
Lo que se encontró no solo es impactante, sino también es algo alarmante: las personas que se involucran en parejas estables y, en apariencia, felices tienden a engordar, en promedio, 5.8 kilos más que quienes andan tristeando, o triunfando, en soledad por la vida.
Según los resultados obtenidos, lo que lo ocasiona es que cuando estás en una relación no te interesa generar expectativas sobre los demás. Dicho de otra forma, no andas buscando que tu apariencia sea la adecuada para que alguien te agarre cariño.
Daily Mail
Suena duro, pero es cierto. Tu apariencia es solo importante, con los resultados de esta investigación, para andar copulando por el mundo en busca de la cosquillita inquietante del enamoramiento.
También el tener una pareja estable involucra un cambio de rutina en la vida de las personas, como también lo explica el otro 100tifiko encargado de estudiar el engordamiento.
Para él, todo está en las formas de convivencia que toman las parejas, que se basan en la comedera y el acurrucamiento, dos cosas que buscan una cierta intimidad entre las personas y que, evidentemente, terminan por hacerlos engordar sin ningún pretexto.
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