Gary Kurtz, el productor que impulsó la carrera de George Lucas produciendo American Graffiti y las dos primeras entregas de Star Wars, murió ayer en Londres a los 78 años víctima de un cáncer. La noticia de su muerte ha llegado al público mediante un comunicado de su familia.
Nacido en Los Ángeles, Kurtz comenzó su carrera en la periferia más creativa de Hollywood, junto a directores como Monte Hellman (a quien ayudó a producir el clásico de culto Carretera asfaltada en dos direcciones) y bajo la inevitable tutela de Roger Corman, en el seno de cuya productora American International conoció a Jack Nicholson, Harry Dean Stanton y Francis Ford Coppola. Junto a Coppola, precisamente, Kurtz financió en 1973 una película de bajo presupuesto sobre la vida cotidiana de un grupo de adolescentes en los años dorados del rock’n’roll. El título de aquel filme, que había sido rechazado por muchos estudios al considerarlo poco comercial, era American Graffiti, y su director, George Lucas.
Tras el triunfo de American Graffiti, Kurtz y Lucas trabajaron de nuevo juntos en el desmadre cósmico que fue el rodaje de la primera Star Wars. Y tras dicha película, que le convirtió en uno de los productores más exitosos de Hollywood, ambos repitieron en El Imperio contraataca, un filme cuya producción fue aún más complicada y tras cuyo estreno el dúo partió peras, con Gary Kurtz afirmando que Lucas estaba más preocupado por el merchandising que por la calidad de las películas.
La carrera posterior de Gary Kurtz como productor dio muchos filmes que pasaron sin pena ni gloria, pero que en algunos casos (Cristal oscuro, la cinta de animación con marionetas de Jim Henson) han sido reivindicados por la historia. Asimismo, se vio implicado en proyectos inconclusos pero míticos, como el intento de hacer un filme animado de The Spirit y The Thief and the Cobbler, el influyente proyecto animado de Richard Williams.
Be First to Comment