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Se disparan, hasta 5 veces más, solicitudes de asilo en EU por ‘miedo al narco’

El miedo se esparce a más rincones de México. Alegando terror a la tortura, persecución, acoso, riesgo de secuestros y extorsiones que ejercen diversas organizaciones del crimen organizado, la cantidad de mexicanos que solicitaron refugio en Estados Unidos se disparó en proporciones abrumadoras.

El “miedo creíble” forma parte de la ley de asilo estadunidense. Por medio de este mecanismo una persona que demuestra un riesgo patente de regresar a su país de origen no puede ser deportada de los Estados Unidos hasta que se procese su caso, pero también es uno de los procedimientos más complejos por los requisitos que impone: hay que sortear varios interrogatorios de agentes aduanales y migratorios.

En el año fiscal 2022, las autoridades realizaron 528 entrevistas de mexicanos que aseguraban tener “miedo creíble” de regresar a su país, mientras que durante 2023 tuvieron que procesar 3 mil 507 interrogatorios. Pero no todas las solicitudes son autorizadas, por lo que no llegan a las cortes

Quien solicita este tipo de asilo tiene que comprobar que está siendo perseguido por motivos relacionados con su opinión política, raza, religión o bien que la persecución es generada por el gobierno de su país, o por personas que las autoridades no quieren o no pueden controlar. En el caso mexicano, el acoso lo suelen ejercer organizaciones del narcotráfico.

Desde 2019, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) hizo hincapié ante la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que urgía a que las autoridades fronterizas aceptaran las peticiones de emergencia realizadas por mexicanos.

Aunque pocas veces la gente se atreve a contar sus historias, la ACLU logró documentar 18 casos de solicitantes que en su mayoría eran extorsionados por integrantes de cárteles mexicanos. Hay relatos que se volvieron repetitivos, como el del cobro de piso a sus pequeños negocios, pero también otros casos mucho más dramáticos.

El organismo reveló situaciones como la siguiente: “Se vio obligada a huir de su casa [en Ciudad Juárez] después de que miembros del cártel secuestraran a su hijo y dijeran que le enviaría su cabeza cortada en una hielera si no pagaba. Su hijo fue liberado después de que ella pagó la tarifa de extorsión, pero la policía mexicana se negó a investigar porque el comandante de la policía trabajaba para el cártel”.

A pesar de que el número de peticiones de asilo por causal de “miedo creíble” está creciendo, la mayoría son rechazadas. Así, los mexicanos que intentaron por todas las vías obtener asilo, tienen que regresar a sus entornos de violencia, con el peligro que ello implica.

Según datos estadísticos del Departamento de Justicia estadunidense, durante 2023 sólo llegaron a las cortes de inmigración mil 657 peticiones por miedo creíble, de las cuales fueron concedidas 166, es decir, apenas el 10 por ciento.

Las peticiones de asilo se acumulan en las estanterías de las oficinas de migración. Pero México no es el único país con esta problemática. En 2022 y 2023, ciudadanos latinoamericanos que solicitaron refugio por miedo manifestaron provenir de Colombia (45 mil 357 peticiones), Venezuela (23 mil 543) y Ecuador (17 mil 838), entre otros.

México parecería no sumar tantos casos, que en estos dos años suman 4 mil 035. Lo preocupante y que salta a la vista es el incremento de un año a otro, según una base de datos del Departamento de Seguridad Nacional, cuyas cifras representan el número de derivaciones que realizó Aduanas (CBP) a Ciudadanía e Inmigración (USCIS).

Es decir, que si una persona en la frontera mexicana declara que tiene reticencia de regresar, estas dependencias inician interrogatorios para verificar que en efecto existe un “miedo creíble” para regresar a México. Algunas de las preguntas exploran si la persona ha sufrido persecución, tortura u otros tratos crueles.

De ser así, un oficial decide si la persona es elegible para asilo o si debe ser deportado inmediatamente. Si es elegible, los mexicanos presentan un conocido formulario, el I-589, específico para Solicitud de Asilo y de Suspensión de Remoción. Superada esa aduana, el caso se va a un tribunal en la Unión Americana.

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