Un repartidor de gras de nombre Dionicio Domínguez Hernández, vive en Tecámac desde hace 20 años y se dedica a su oficio día a dpia. Sin embargo, fue a través de un reportaje de Reforma que descubrió que figuraba como socio y administrador de una empresa: Servicios Empresariales Helte, que recibió 500 millones de pesos durante el saqueo millonario a Sedesol y Sedatu.
Dionicio denuncia que fue víctima de un robo de identidad. Con 40 años de experiencia, reparte alrededor de 45 tanques de gas al día y gana aproximadamente 7 mil pesos al mes más propinas. De acuerdo con Reforma, él asegura que no tiene ningún otro negocio ni tampoco relación alguna con los costales de dinero enviados a las oficinas de Helte, en Polanco.
“Nada, nada, nada, absolutamente nada tengo que ver con eso. Hasta ahorita que usted me comenta me estoy enterando“, dijo Domínguez, en entrevista con el periódico.
Según informes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), entre 2014 y 2016 ocurrió un saqueo millonario de Sedesol y Sedatu a través de 75 empresas fantasma durante la administración de Rosario Robles.
Una de ellas sería Helte, en donde Dionicio Domínguez figura, sin su conocimiento, como socio. Y aunque su fecha de nacimiento es correcta en el acta constitutiva, él dice ser originario de Hidalgo y no de la Ciudad de México.
Reforma dio a conocer una investigación sobre dichos desvíos: más de 700 millones de pesos, presuntamente llevados en camionetas blindadas a 10 domicilios distintos en la Ciudad de México, Tabasco, Sinaloa y Quintana Roo.
Fue con un sinnúmero de irregularidades como credenciales de elector viejas, datos de identidad incompletos y un grupo de notarios que dieron por buenos los documentos, que se crearon las empresas fantasma que recibirían los recursos.
Con información de Reforma/Plumas Atomicas
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