El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) presentó su informe anual, Índice Global de Competitividad para 2018 en el cual la economía mexicana reapareció entre los 50 países mejor calificados en este indicador y, colocándose como el segundo país más competitivo de América Latina solo detrás de Chile.
Para establecer este ranking de competitividad, el WEF toma en cuenta 4 categorías: Entorno de habilitación, Capital humano, Mercados e Innovación. La primera categoría está compuesta por 4 pilares: Instituciones, Infraestructura, Adopción de tecnologías de la información y Estabilidad Macroeconómica.
La segunda categoría está compuesta por dos pilares: Salud y Habilidades. La tercera por 4 pilares: Mercado de productos, Mercado laboral, Sistema Financiero y Tamaño del mercado. Finalmente, la cuarta categoría está compuesta por 2 pilares: Capacidad de innovación y Dinamismo de los negocios.
A partir de estas variables, el WEF generó su índice de competitividad, en el cual solo 2 economías de América Latina aparecieron en el top 50: Chile el el lugar 33, con un puntaje de 70.3 sobre 100 y México en el lugar 46, con un puntaje de 64.6 sobre 100.
Por otra parte los 5 países más competitivos del mundo según el ranking del WEF son: en primer lugar, Estados Unidos, que obtuvo un puntaje de 85.6 sobre 100, seguido por Singapur con 83.5 puntos, Alemania con 82.8, Suiza con 82.6 y, finalmente Japón con 82.5 puntos en un rango de 0 a 1o0.
Por el contrario los países menos competitivos del ranking fueron: Chad, con un puntaje de 0 a 100 de 35.5, seguido por Yemen con 36.4 puntos, Haití con 36.5, Angola con 37.1 y Burundi con un puntaje de 37.5 sobre 100.
En términos regionales, Latinoamérica (en donde está incluido México) fue situado en 5 lugar con un promedio de 55 sobre 100, lo cual coloca a esta zona por debajo de: Europa y América del Norte (Estados Unidos y Canadá) que promediaron un puntaje por encima de los 70 en una escala de 0 a 100; de la región del este asiático y el Pacífico con 69 puntos; de Medio Oriente y el norte de África con un promedio de 61 puntos y de Eurasia con 67 puntos. En conjunto, América Latina solo se encuentra por encima del sur de Asia y de África sub-sahariana.
Sobre México en particular, el reporte del WEF destaca la estabilidad macroeconómica de nuestro país, en donde obtuvo un puntaje de 99.4 sobre 100; también, sobresalió en el tamaño de su mercado con 80.6 puntos y el dinamismo y entorno para hacer negocios, en donde obtuvo 65.5 y 82 puntos respectivamente.
No obstante, también se destacan puntos negativos para nuestra competitividad, tales como: mercado laboral, con un puntaje de 54.4, la razón es tanto su rigidez como la incapacidad para mantener talentos.
Asimismo, México obtuvo un bajo puntaje en solidez institucional, con 47.7 puntos, lo que nos coloca 20 puntos por debajo que el promedio de la OCDE. Sin embargo, fue en inseguridad y corrupción en los dos rubros en donde nuestro país salió peor evaluado con 46 y 29 puntos respectivamente.
En resumen, nuestro país es competitivo acaso a pesar de nosotros. Nuestra mayor cualidad es desconocida para muchos; en la calle, muchos aseguran que nuestra economía es inestable. Aquí, por el contrario, se afirma que es una de las economías más estables del mundo.
Sin embargo, nuestros defectos son por todos conocidos: la corrupción y la inseguridad sí nos alejan (y mucho) del desarrollo prometido; ahí deberían concentrarse los esfuerzos. La mesa está puesta para tener una economía de primera.
Con información de PA.
Be First to Comment