viernes, 25 de Abril de 2025.- Quien ha encontrado un amigo, ha encontrado un tesoro… Así lo vivió Sor Geneviève Jeanningros, la monja franco argentina de 81 años que rompió el protocolo para despedirse de su gran amigo: el Papa Francisco.
Religiosa de las Hermanitas de Jesús, Sor Geneviève ha dedicado más de 56 años a las periferias del mundo, abrazando con ternura a los olvidados. Llamaba al Papa “l’enfant terrible” con cariño, por su valentía y corazón rebelde ante la injusticia.
Mochila al hombro y lágrimas en los ojos, se acercó discretamente al féretro de su amigo, rezó en silencio, y lo acompañó como siempre: con amor sencillo, fiel, fraterno.
Un testimonio que nos recuerda que el Evangelio se vive en la amistad, la entrega y la ternura.
“Los he llamado amigos…” (Jn 15,15)


