Este 7 de septiembre medios norteamericanos reportaron el fallecimiento del rapero Mac Miller, aparentemente por una sobredosis en su casa de San Fernado, California. Sin embargo, cuando aún se sabe poco del hecho y se desconocen las circunstancias exactas de su muerte, buena parte del público ha culpado a Ariana Grande por la muerte de Miller. ¿Cómo esto es posible?
Por un lado, en redes y medios de comunicación se ha hecho especial hincapié en la presunta relación tóxica que por un año y medio sostuvieron Miller y Grande.
Peor aún, por el otro, muchas personas en redes sociales han lanzado críticas en redes sociales culpando directamente a Ariana Grande por la muerte de su ex pareja. Incluso la cantante tuvo que cerrar los comentarios en su Instagram ante la lluvia de comentarios procaces y reclamos sobre la relación que sostuvo con el rapero que falleció a los 26 años.
En 2013, Ariana Grande y Mac Miller colaboraron en el exitoso hit The “Way”. Años más tarde, protagonizaron una relación que se prolongó por año y medio y que terminó en mayo del 2018, en medio de una polémica de espectáculos por el abuso de drogas de Miller.
En aquel entonces, Ariana Grande ya había sido criticada por la drogadicción de su expareja, a lo contestó con la siguiente declaración:
“No soy niñera ni madre y ninguna mujer debería sentir que debe serlo. Lo he cuidado y he intentado apoyarlo en su sobriedad y recé por su estabilidad durante años (y siempre lo haré), pero avergonzar y culpar a las mujeres por culpa de la incapacidad de un hombre para librarse de su mierda es un gran problema”.
Los comentarios en su contra en este momento van desde lapidarios “Es tu culpa” hasta elucubraciones alarmistas sobre la relación que sostuvieron o, peor aún, sobre cómo Ariana Grande empezó una relación después con el comediante Pete Davidson, como si este hecho hubiera sido una suerte de detonante.
Estamos en un caso donde las relaciones íntimas indebidamente se han prestado al escrutinio público con consecuencias indeseables; el público suele tratar a los artistas como si tuvieran el imperativo moral de criticar sus vidas y decisiones; y en este particular caso se ha hecho con dolo.
Ni siquiera se sabe si se trató como tal de un suicidio o de un infortunado accidente y lo cierto es que el único culpable de esta muerte es la misma sobredosis.
Una acusación como la que se lanza sobre Ariana Grande no tiene sustento, pero eso no ha impedido que los ánimos incendiarios de las redes sociales se ensañen con ella, de la misma forma en que se sugirió hace una semana que había sido su culpa haber sido acosada por un reverendo durante el funeral de Aretha Franklin.
Esta nota se publico originamente en Plumas Atomicas
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