Celaya, Gto a martes 21 de mayo del 2024. (Alan Ordaz).-Tras el debate presidencial, el candidato de «Fuerza y Corazón por Guanajuato» se mostró firme. «Sabía que eran cuatro contra uno», afirmó, destacando la dinámica premeditada. «Las respuestas no me dejaron convencido», lamentó, señalando una discrepancia entre preguntas y respuestas.
Según él, las irregularidades salieron a la luz, cuestionando las afirmaciones del candidato de MORENA. «Está documentado que la BUAP no tiene sus documentos», agregó, apuntando a inconsistencias en los antecedentes académicos. «Pues eso ya habrá que preguntárselo a él, ¿verdad?», retó, evidenciando una falta de transparencia.
En relación con Jorge Acuña, resaltó su pasado laboral. «Lo despidieron por robos», reveló, señalando una supuesta falta de integridad. «¿Qué pasa con estas actitudes?», interpeló, destacando la discrepancia entre discursos públicos y realidades documentadas.
Sobre la dinámica del debate, expresó su insatisfacción. «Los formatos no permiten propuestas concretas», criticó, lamentando la brevedad de los tiempos asignados. «¿Qué propuesta puedes hacer en un minuto?», cuestionó, destacando la limitación para abordar temas complejos.
El candidato también compartió su opinión sobre el formato del debate. «Un debate es para contrastar ideas, para contrastar propuestas», explicó, lamentando la falta de tiempo para un diálogo sustantivo. «Los formatos no son adecuados», insistió, sugiriendo la necesidad de un enfoque más completo y menos restrictivo.
A pesar de los intentos por sacarlo de su centro, el candidato se mantuvo imperturbable. «Pues eso, pues, no, nunca lo iban a lograr», afirmó con determinación. Su estrategia se centró en denunciar inconsistencias, evidenciar falta de transparencia y destacar la necesidad de propuestas integrales para el futuro de Celaya.
Tras el debate, el candidato evaluó su impacto en las encuestas y preferencias del electorado. «Yo tengo una percepción de que el debate no te mueve mucho las preferencias electorales», comentó, sugiriendo que la influencia del debate en los jóvenes fue limitada. «Si se hubiera hecho una encuesta de quién vio el debate entre los jóvenes, yo creo que es una cantidad muy pequeñita», añadió.
Evitando calificar a otros candidatos, destacó la naturaleza de los debates. «No estamos en un convento con Almas de la Caridad. Un show. Yo sí así lo veo como un show», explicó. A pesar de las tensiones, mantuvo su postura. «Ante tanto golpe, pues le metí un gancho al hígado y un uppercut, y, pues, para no quedarnos sin nada», afirmó, subrayando su reacción ante los ataques.
Sobre la igualdad en el debate, afirmó: «Todo fue igualito, o sea, no hubo porque no hubiera piso parejo». Reconoció que el cambio de fecha permitió una competencia justa. «Y qué bueno que ya estuvo el profe, ¿no?», concluyó, reiterando su compromiso con un proceso equitativo.
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