Celaya, Gto a jueves 07 de de noviembre del 2024. (Alan Ordaz).- Araceli Morales Mancera, ex Oficial Mayor del Ayuntamiento de Celaya, ofreció una contundente réplica tras su despido, respondiendo a las acusaciones del presidente municipal Juan Miguel Ramírez Sánchez y denunciando presiones e irregularidades durante su breve gestión en el cargo.
Morales Mancera sostuvo que, en su periodo como Oficial Mayor, enfrentó diversas situaciones de acoso laboral y presiones para realizar despidos y contrataciones sin apego a los procedimientos legales.
“A pesar de la carga de trabajo y el ambiente hostil, prioricé el cumplimiento de las normas y de la Constitución”, afirmó.
Uno de los temas que abordó fue la solicitud de despido inmediato de varios funcionarios acusados de acoso sexual.
Morales Mancera señaló que, ante la falta de pruebas, se apegó a los protocolos administrativos.
“El presidente me ordenó despedir a una persona sin investigación, algo que va contra los derechos laborales y la presunción de inocencia”, enfatizó.
En cuanto a su despido, Morales Mancera relató que fue informada abruptamente por un grupo de abogados sin identificación oficial, quienes le dijeron que obedecían órdenes directas del alcalde.
“Uno de los abogados me dijo: ‘venimos a ejecutar una instrucción del Presidente, tu despido’. Fue un acto cargado de irregularidades”, expresó.
La ex funcionaria aseguró que enfrentó una serie de intentos por imponer personal sin seguir los filtros de contratación.
“Recibí constantes presiones para dar de alta a personas sin los requisitos necesarios, promovidos desde el círculo cercano del alcalde”, explicó Morales Mancera, refiriéndose al ciudadano Gustavo Paloalto, quien se ostentaba como Jefe de Gabinete.
Durante su tiempo en el cargo, Morales también gestionó las bajas de más de 150 elementos de la policía en un ambiente de tensión.
Afirmó que, pese a las circunstancias, el proceso se realizó de manera pacífica y conforme a la ley, sin provocarse agresiones.
“Junto a mi equipo, logramos una transición ordenada y justa para los trabajadores”, mencionó.
La ex Oficial Mayor denunció una campaña de desprestigio en su contra impulsada desde el Ayuntamiento, que, según ella, ha dañado su imagen pública y profesional.
“El presidente municipal ha emprendido una descalificación en medios con alcance estatal, utilizando recursos públicos para agraviarme sin justificación”, aseveró.
Morales Mancera subrayó que su negativa a cumplir órdenes ilegales provocó una serie de ataques personales.
“Obedecer no debe ser exigencia en un rol público, y menos si las órdenes van contra la ley. Nadie está por encima de la Constitución”, puntualizó.
Además de los despidos que se le pidieron realizar sin seguir procedimientos, Morales mencionó casos de altas forzadas.
Al respecto, detalló la situación del abogado Carlos Esteban García, a quien intentaron imponer como director jurídico sin los trámites necesarios.
“Solicité el documento de ingreso que garantizara su alta conforme a la ley, pero el proceso fue ignorado”, relató.
Otro de los puntos en su réplica fue la falta de perspectiva de género en el trato que recibió.
Morales argumentó que las órdenes del alcalde mostraban un sesgo machista que violentaba su derecho a un trato justo.
“Obedecer es un concepto patriarcal, un estereotipo violentador”, dijo Morales, señalando que las instrucciones le fueron dadas sin consideración a su autonomía profesional.
Al abordar las repercusiones de su despido, Morales expresó su preocupación por el impacto en su trayectoria y anunció que emprenderá acciones legales.
“Por la gravedad de los hechos y las violaciones a mis derechos, iniciaré un proceso legal para proteger mi dignidad y restablecer mi imagen”, concluyó la ex funcionaria.
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