“No hemos avanzado, se ha complicado”, Cardenal celayense, Suárez Inda, sobre violencia en México

Celaya, Gto a miércoles 07 de mayo del 2025. (Alan Ordaz).- El cardenal celayense Alberto Suárez Inda compartió su visión sobre el nuevo cónclave papal tras el fallecimiento del Papa Francisco, destacando la importancia del perfil que debe tener el próximo sumo pontífice. 

Además, expuso con firmeza su preocupación por la situación de violencia que enfrenta México, particularmente la juventud, y el papel que la Iglesia debe desempeñar frente a este contexto.

Al ser cuestionado sobre su sentir por no formar parte del cónclave debido a la edad, Suárez Inda declaró que nunca ambicionó esa participación. 

“Nombramiento de cardenal para mí fue una sorpresa, algo inmerecido, de manera que no es que precisamente yo me sienta mal por no estar en el cónclave. Desde acá yo estoy haciendo oración”.

Recordó con emoción su presencia en la Plaza de San Pedro durante las elecciones de los papas Juan XXIII y Pablo VI

“Pues con toda la gente llena de esperanza y con la alegría de ver el humo blanco, conocer la elección Juan 23 fue una verdadera sorpresa”.

Ante la incertidumbre del proceso actual, subrayó que hay candidatos destacados, pero la elección depende de una guía espiritual.

“Sí, mira, el Espíritu Santo no se equivoca. Los cardenales tienen que ser dóciles al Espíritu Santo”.

Respecto al perfil del próximo Papa, hizo énfasis en la necesidad de un líder receptivo, espiritual y valiente. 

“El perfil tiene que ser un hombre de diálogo, un hombre que se deje ayudar, un hombre de mucha oración para que escuche la voz de Dios y también atento a escuchar a todos”.

Aseguró que el nuevo Papa deberá continuar la labor iniciada por Francisco, aunque con sello propio. 

“Yo creo que el Papa Francisco ha dejado una tarea pendiente, una herencia, claro que no será igual el que venga. Será alguien que con un nuevo carisma, pues de un paso adelante”.

Sobre el origen de su nombramiento como cardenal en medio de la violencia en Michoacán, narró palabras del propio Papa Francisco.

“Él me lo dijo con sus propias palabras. Lo pongo a usted en el fuego, donde hay un clima muy caliente. Y me dio como iglesia titular la de San Policarpo, que murió quemado”.

Reconoció que la inseguridad en México no ha disminuido, y atribuyó gran parte del problema a factores externos y la descomposición del tejido social.

“Desafortunadamente no hemos avanzado, sino más bien pienso que se han complicado las cosas, pero estamos expuestos a situaciones de pobreza, de falta de educación y sobre todo este problema grande de tantas armas que nos han llegado de fuera”.

Subrayó el impacto del crimen organizado sobre la juventud y el espejismo de dinero fácil que los aleja del bien.

“Lo que es ciertamente una mentira, que van a encontrar la felicidad al tener un poco más de dinero, al trabajar sin esfuerzo”.

A pesar del panorama adverso, hizo un llamado a la esperanza, enfatizando que el cambio será paulatino y requiere compromiso constante.

“Tenemos que ir sembrando con esperanza para ver un futuro mejor”.

En cuanto a la unidad de la Iglesia Católica ante la elección del nuevo líder, admitió que existen distintas posturas internas, aunque prevalece el deseo de concordia.

“Ciertamente, pues hay algunos que no han entendido lo que el papa Francisco, pues, ha impulsado, que no tienen la intrepidez, la valentía de dar este mensaje del evangelio”.

Suárez Inda finalizó haciendo un llamado al diálogo dentro de la Iglesia y al fortalecimiento de los vínculos para enfrentar los desafíos del presente.

“La misión del papa siempre es tender puentes, siempre es abrirse al diálogo y siempre invitarnos a todos a mirar hacia adelante con confianza en Dios”.