Cortazar, Gto.- Unas 50 mujeres del colectivo Hipatia, así como familiares y amigas de Monserrat Vázquez Reyes, marcharon este miércoles para exigir justicia por el intento de feminicidio que sufrió por parte de su pareja de nombre Geovani “N” quien según su testimonio le proporcionó 24 puñaladas y después la abandonó en una zanja a la orilla de la carretera Salamanca-Cortazar.
El presunto responsable se encuentra prófugo y Monserrat aún teme por su vida ya que junto a su familia señalan que no ha existido una investigación con rigor por parte de la Fiscalía de Justicia de Guanajuato ya que el hecho ocurrió en Salamanca y se ha turnado de agencia en agencia y no existió comunicación entre oficinas para llevar el caso.
Pese a las heridas, las cuales según comentó por fortuna fueron superficiales la mayoría, Monserrat encabezó esta marcha, junto a su madre la señora María Guadalupe Reyes, quien dijo es un milagro que haya sobrevivido ya que hay muchas mujeres que no corren con esa suerte.
Monserrat dijo que decidió marchar para que más mujeres no sufran esta situación de violencia y agradeció el apoyo que brindo el colectivo Hipatia para llevar a cabo esta manifestación.
“Para ir yo, yo misma hasta el ministerio público y exigir justicia, porque creo que ninguna mujer merece esto, que a mi me paso, yo inconscientemente, ignoró quien lo dijo, pero lo dijeron que si yo hice algo para que esto me pasará, no, no lo hice y si lo hubiera hecho, yo creo que no merecía esto, ni una mujer merece esto”.
Según relató Monserrat que todo comenzó con una tontería y todo inicio en la centra de autobuses de Salamanca ya que su agresor era chofer de un camión de la ruta Salamanca-Cortazar, de una conocida empresa de transportes, con número económico de la unidad 4020, por lo que ahí empezó con golpes, en el camino le quitó celulares y cartera y posteriormente la atacó con un objeto punzo cortante y aunque se defendió logró provocarle al menos 24 heridas, para después abandonarla en una zanja en la carretera donde fue auxiliada por un ciclista que pasaba por el lugar y llevada al seguro en Salamanca, en donde fue atendida.
Por su parte su mamá exigió justicia ya que aunque existe una denuncia formal, las autoridades de la fiscalía no han tomado el caso con rigor, primero el caso fue turnado a Irapuato, después en Salamanca, posteriormente en Celaya para culminar en Cortazar, de donde son originarias, sin embargo no existió comunicación para atraer el caso y que se realice la investigación correspondiente.
La manifestación concluyó en el jardín principal en donde siguieron las consignas de justicia para Monserrat y un alto a los feminicidios.
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