Ciudad de México, a 15 de octubre de 2025.- El senador Miguel Márquez Márquez alzó la voz en el Senado de la República para exigir que se atienda de manera urgente la crisis que enfrentan los productores de maíz en el país, quienes mantienen bloqueos carreteros y movilizaciones por un precio justo a su cosecha.
Márquez advirtió que el costo de producción por hectárea ronda entre 40 y 50 mil pesos, mientras que el pago actual apenas alcanza los 5 mil pesos por tonelada, una cifra que no cubre los gastos mínimos y deja a las familias campesinas en la ruina.
“El campo está colapsado. Hoy un productor necesita vender cinco kilos de maíz para comprar un kilo de tortillas”, expresó.
El legislador explicó que los agricultores exigen un precio de garantía de 7 mil pesos por tonelada, más 200 pesos por flete, como una medida de supervivencia para mantener la producción y no abandonar sus tierras.
Recordó que el presupuesto para el campo ha sufrido recortes significativos: pasó de 92 mil millones de pesos en 2015 a 74 mil millones en 2025, lo que ha reducido la capacidad de apoyo del Estado y generado abandono en las zonas rurales.
Márquez también alertó que México ha perdido autosuficiencia alimentaria, ya que actualmente produce 23 millones de toneladas de maíz e importa más de 25 millones, un hecho que calificó como alarmante.
“Antes presumíamos producir nuestro maíz blanco; hoy importamos más de 1.2 millones de toneladas para hacer las tortillas que comemos”, señaló.
El senador sostuvo que esta crisis evidencia el fracaso de la política de soberanía alimentaria del actual gobierno, que eliminó más de 20 programas de apoyo al campo. Mientras tanto, países como Estados Unidos o Brasil otorgan subsidios y permiten maíz transgénico, lo que genera una competencia desleal para los productores mexicanos.
Ante esta realidad, Márquez exigió al Gobierno Federal que abra espacios de diálogo y restablezca programas de cobertura y seguros agrícolas que antes servían para compensar la caída de los precios.
“El campo ya no aguanta más. Es urgente escuchar a los productores, porque sin maíz no hay país”, concluyó.