Celaya, Gto a viernes 01 de noviembre del 2024. (Alan Ordaz).- El primero de noviembre tiene un significado especial para la madre de Andrea y Lucero, quienes fallecieron a los 14 y 21 años, respectivamente. Esta fecha, dice la madre, “es recordar a todos los angelitos que se nos fueron, los que perdimos jóvenes o niños muy pequeños”. Cada año, ella honra su memoria, convencida de que “el muerto muere cuando nos olvidamos de ellos y ya no los recordamos”.
Para esta madre, sus hijas fueron niñas nobles, educadas y alegres, siempre solidarias con los demás. “A los 14 años, Andrea soñaba con ser médico. Era una niña muy alegre, amaba los animalitos y tenía tortugas”, rememora con cariño. Estas visitas al panteón le permiten conectar con el recuerdo de sus hijas y preservar su legado en cada altar y corona que les dedica.
La tradición de acudir al panteón no se limita al primero de noviembre; su madre hace el esfuerzo de visitarlas cada mes. Durante estas visitas, señala las condiciones del lugar, lamentando que “el Panteón Municipal está abandonado, no hacen la limpieza como se debiera y las condiciones de limpieza están muy deterioradas”.
Por su parte, José Luis, vecino cercano de la familia, también recuerda con afecto a las “vecinitas que apreciaba mucho”. Explica que venir el Día de los Angelitos “es una fecha muy importante para conmemorar”, una tradición que ha mantenido por varios años en honor a Andrea y Lucero, quienes representan una pérdida irremediable para sus amigos y vecinos.
En su papel de amigo de la familia, José Luis describe el dolor compartido: “Fue una pérdida muy grande, principalmente para mis amigos, mis vecinos, pero hay que seguir adelante y por eso vengo aquí a compartir este día con ellas”. Como cada año, arregla la tumba de las niñas y se asegura de que el lugar esté presentable para honrar su memoria.
Ambos, madre y vecino, coinciden en la falta de mantenimiento en el panteón. José Luis menciona que “le falta un poquito de limpieza, está muy abandonado, mucha basura principalmente”. Ambos consideran que, al menos en esta fecha, el sitio debería estar en mejores condiciones, reflejando el respeto que merece cada visita a sus seres queridos.
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