Celaya, Gto a viernes 06 de septiembre del 2024. (Alan Ordaz).- La administración de Javier Mendoza Márquez, presidente municipal de Celaya, deja una importante deuda en la calidad del aire de la ciudad.
Pese a sus esfuerzos iniciales, como la firma del PROAIRE, los avances no fueron suficientes.
«Sabemos que no hemos podido resolver el problema con tres empresas que tenemos al poniente de la ciudad», admitió Mendoza en una reciente entrevista.
El alcalde mencionó que, aunque estas empresas han mostrado disposición para adquirir nuevas tecnologías en el extranjero con el fin de mitigar el impacto ambiental, los efectos aún no se han visto reflejados en una mejora sustancial.
«Se ha avanzado, pero lamentablemente no ha sido lo suficiente», expresó con optimismo en que la próxima administración logre mayores resultados.
El problema radica, según Mendoza, en la falta de avances tecnológicos adecuados por parte de las empresas contaminantes.
«Siempre había el compromiso de resolver el tema, lamentablemente por problemas de desarrollo tecnológico no se había podido lograr», justificó, señalando que las compañías están en proceso de adquirir tecnologías de punta.
Aunque las sanciones contra las empresas no son competencia del municipio, Mendoza hizo hincapié en que se trata de un esfuerzo conjunto entre las empresas, el municipio y el estado.
«No quisiera echarle la pelotita al gobierno del Estado, creo que es una responsabilidad compartida», aclaró.
El alcalde también destacó que los problemas ambientales, incluidos los olores desagradables y el impacto en la salud pública, han sido abordados con la seriedad necesaria.
«Todo el tema ambiental es un tema de salud pública, desde el agua», señaló, recordando que ha enfatizado este asunto en diversas ocasiones.
La zona norponiente de Celaya es la más afectada por estos problemas, con una fuerte presencia de olores pestilentes provenientes de las empresas.
Mendoza evitó mencionar a todas las compañías responsables, pero confirmó que Bachoco es una de las tres involucradas.
En resumen, Mendoza Márquez reconoció que su administración no pudo resolver completamente el problema de la calidad del aire, aunque se avanzó.
«Yo tengo muchas esperanzas de que, pues, en la próxima administración se puedan ir atemperando y tratando de resolver los problemas», concluyó.
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