Celaya, Gto a Domingo 26 de enero del 2025. (Alan Ordaz).- En una reciente sesión del Ayuntamiento de Celaya, el regidor Carlos Ruiz León, presidente de la Comisión de Contraloría, expuso presuntos errores en la nómina municipal, atribuidos al manejo del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y al despido de personal clave encargado del software especializado.
Ruiz León aseguró que el programa Menú-Per, desarrollado y usado por más de dos décadas en el municipio, había pasado auditorías de contraloría, estatales y federales sin observaciones.
“Se tiene el programa Menú-Per […] que siempre ha sido sin observaciones”, puntualizó.
El regidor destacó que las diferencias en los pagos del ISR derivan de la diversidad de conceptos en los contratos laborales, como base, tiempo determinado y personal sindicalizado.
Además, lamentó los retrasos ocasionados por el despido del personal que manejaba este sistema.
El presidente municipal, Juan Miguel Ramírez Sánchez, respondió tajantemente, rechazando los señalamientos.
“Yo no soy un mentiroso […] si hubiera un software, como me dicen que hay, no tuviera yo treinta y tantas personas haciendo la nómina”, declaró enfático.
Ramírez Sánchez también acusó de corrupción al director de nóminas, señalando inconsistencias en los pagos.
“Es un corrupto y los que le permitieron eso son corruptos también”, afirmó, detallando irregularidades detectadas en periodos anteriores.
El alcalde defendió la contratación de un nuevo software para optimizar el manejo de la nómina.
Explicó que este reducirá el personal necesario de 33 a solo tres empleados, generando ahorros significativos para el municipio.
Carlos Ruiz pidió evitar “despilfarrar el dinero en los recursos de los celayenses” con despachos externos y nuevos programas, sugiriendo fortalecer los sistemas existentes.
El alcalde, sin embargo, insistió en que los gastos actuales buscan corregir anomalías heredadas de administraciones previas.
En réplica, la regidora Laura Hernández subrayó inconsistencias en la postura de Ruiz León.
“De 2022 al 2024 [se gastaron] 31 millones de pesos en despachos externos. Ahora ya te preocupa y antes no te preocupaba”, declaró, llamando a la congruencia en el debate.
El tema evidenció diferencias en la percepción del manejo de la nómina y los recursos municipales, dejando en claro la necesidad de transparencia y soluciones efectivas para evitar nuevas irregularidades.
